Ahora que estamos trabajando en las clases de infantil y primaria alrededor del poeta Miguel Hernández, conociendo su biografía, leyendo algunos libros sobre él, recitando e ilustrando sus poemas y preparando nuestra exposición "Miguel hernández en 48 estampas y 12 poemas ilustrados", actividades de las que ya informaremos dentro de unos días; le dedicamos esta entrada.
Para ampliar la información sobre Miguel Hernández, podéis buscar en el portal de recursos pinchando aquí.
Hoy os proponemos un acercamiento a la figura de Miguel Hernández a través de una selección de cinco de sus poemas que han sido musicados y convertidos en canciones, para que los podáis leer y escuchar.
El sol, la rosa y el niño
flores de un día nacieron.Los de cada día son
soles, flores, niños nuevos.Mañana no seré yo:
otro será el verdadero.Y no seré más allá
de quien quiera su recuerdo.Flor de un día es lo más grande
al pie de lo más pequeño.Flor de la luz el relámpago,
y flor del instante el tiempo.Entre las flores te fuiste.
Entre las flores me quedo.Miguel Hernández
LAS ABARCAS DESIERTAS
Por el cinco de enero,cada enero ponía
mi calzado cabreroa la ventana fría.
Y encontraban los días,que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos,ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,siempre penas y cabras.
Me vistió la pobreza,me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabezapasto fui del rocío.
... ... ...
Miguel Hernández
EL NIÑO YUNTERO
Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.
... ... ...
Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.
Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.
... ... ...
Miguel Hernández
NANAS DE LA CEBOLLA
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.
... ... ...
Miguel Hernández
ELEGÍA (A RAMÓN SIJÉ)
(En Orihuela, su pueblo y el mío,
se me ha muerto como del rayo
Ramón Sijé, con quien tanto quería).
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
A las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
... ... ... ...
Miguel Hernández
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Parece que hay un problemilla en la reproducción de la canción del primer poema. Si al dar en play, no se escucha, inténtalo pinchando en el título "El sol, la rosa y el niño".
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